Sabemos que la terapia es una experiencia transformadora que nos ayuda a encontrar bienestar. Si sabemos que puede llegar a ser positivo para uno mismo ¿por qué cuesta tanto dar el primer paso?
Puede ocurrir por distintas razones, aunque, en base a nuestra experiencia, encontramos que algunos mitos o creencias sobre la terapia extendidos en nuestra sociedad alejan a muchas personas de pedir la ayuda que necesitan.
Mito 1: “¿Cómo voy a ir a terapia? Yo no estoy loco”
Realidad: Una de las creencias más persistentes y dañinas es que solo las personas con enfermedades mentales graves necesitan terapia. En realidad, la terapia es una herramienta valiosa para cualquier persona que busque mejorar su salud mental, comprender mejor sus emociones o afrontar los desafíos de la vida. Sentimientos de ansiedad, estrés, tristeza o simplemente un deseo de crecimiento personal son razones más que suficientes para buscar terapia.
Mito 2: “La terapia es para débiles”
Realidad: Buscar ayuda profesional es un acto de valentía y fortaleza, no de debilidad. Reconocer que necesitas apoyo y estar dispuesto a trabajar en ti mismo es una señal de resiliencia y autocuidado. La terapia te proporciona herramientas para afrontar los desafíos de manera más efectiva y saludable.
Mito 3: “Mis amigos y familiares son la mejor terapia”
Realidad: Si bien es importante tener una red de apoyo, los amigos y familiares no son sustitutos de un terapeuta profesional. Los psicólogos contamos con la formación necesaria para ayudarte a entender y gestionar tus problemas de manera efectiva a través de distintas técnicas. Por último, no podemos olvidar que la terapia ofrece un espacio imparcial y confidencial donde puedes explorar tus pensamientos y sentimientos sin juicio que quizás es difícil de encontrar en tu círculo más cercano al ser imparciales.
Mito 4:” La Terapia es Solo para Momentos de Crisis”
Realidad: La terapia no es solo para situaciones de emergencia o crisis. De hecho, es recomendable iniciar el proceso terapéutico de forma previa a una crisis para poder trabajar de forma preventiva y evitar así que el malestar llegue a su punto álgido. Además, cabe destacar que muchas personas buscan terapia como una forma de autoexploración y crecimiento personal ya que la terapia puede ayudarte a desarrollar una mayor conciencia de ti mismo, mejorar tus relaciones y aumentar tu bienestar general, incluso cuando no estás en crisis.
Mito 9: “Con la de problemas graves que hay, lo mío no es suficiente como para ir a terapia”
Realidad: No necesitas tener un problema grave para iniciar un proceso. Resulta indiferente la gravedad de la situación, si sientes que no tienes recursos suficientes para gestionar lo que te ocurre, la terapia puede resultar beneficiosa para ti.
Desde ALPAU Psicología creemos importante aclarar estos mitos para facilitar que aquellas personas que se plantean iniciar una terapia den el paso.
¡No dejes que los mitos te detengan en tu camino hacia una mejor salud mental!